1ª Parte.
Por Hombre de Nieve.
…Y llegó el día tan esperado. Salimos para Perros del Ebro. Nuestra primera
concentración de dos días. Todo son nervios. Alguien no durmió la víspera…..
Llevábamos una semana muy lluviosa, por lo cual lo primero que había que hacer
al levantarse (muy temprano) era mirar por la ventana. No había nubes, pero
relampagueaba sobre el mar. Bien. Lo segundo… el meteosat y el radar. Todo
O.K.. Así que nos preparamos con prisas y nos fuimos.
Habíamos quedado con Freddy, al cual no conocíamos, a las 7 a.m. en Cubelles.
Un fichaje nuevo. Nos vemos, nos presentamos y, debido a que no había que pasar
por Vendrell a recoger a Moli y Lourdes, decidimos coger la AP allí mismo, no
sin antes quitarme algo de ropa, de lo cual me arrepentiría más tarde.
Enfilamos la AP circulando a buen ritmo, pues habíamos quedado en Fraga con
Huracaan, Merche, Enrique y Ruth a las 9 a.m.
El tiempo, que comenzó fresquito, se fué enfriando más a medida que íbamos
tierra adentro. Esperaba que el sol nos calentara, pero una nube se colocó en
medio y en Montblanc tuvimos que parar para ponerme un pantalón impermeable y
unos guantes de invierno (siempre he dicho que soy muy friolero). Hecha la
oportuna corrección de vestuario y estirado las piernas, proseguimos la ruta
sin ningún problema hasta el punto de encuentro, que localizamos sin problemas
gracias a la detallada explicación de Huracaan. Cosa que hicimos con una
sincronización casi militar; primero llegamos los del Garraf, un minuto después
lo hacía la pareja de Bellpuig y a los diez minutos los de Badalona.
Hicimos las oportunas presentaciones y saludos, mientras tomábamos unos cafés y
después de un poco de tertulia, y haber dado descanso a las posaderas,
emprendimos rumbo hasta Pina de Ebro, hacia dónde nos condujo Huracaan,
mientras cerraba el grupo el buga.
Llegamos sobre las 11 a.m. comprobando que ya había ambiente, y que a pesar de
ello, teniamos toda la parte izquierda de la zona de acampada para poder elegir
sitio. Rápidamente empezamos a montar las tiendas, lo cual hicimos como
auténticos maestros (EJEM). Montamos también la de Jaquetón, que vendría al
anochecer y dejamos marcado el sitio para colocar la de Moli y Lourdes que
vendrían más tarde. Después de todo esto, de inscribirnos y recibir la bolsa
con camisetas, bandanas, placa conmemorativa y demás nos fuimos a dar una vuelta
por los tenderetes y a refrescar la garganta, que con tanto ajetreo teníamos un
poco abandonado. Estábamos en ello cuando llamó Moli, diciendo que estaba en la
zona de inscripción, asi que fui a saludarles y decirle que les esperábamos en
la terraza del bar, adónde vinieron en cuanto terminaron de inscribirse, ha
refrescarse puesto que hicieron el viaje de un tirón. Tras esto nos fuimos a
ayudarles a montar su tienda cosa que hicimos en un plis-plas (EJEM) De allí
directos a comer, donde se demostró nuestra inexperiencia puesto que había una
cola kilométrica. Afortunadamente iba rápido y enseguida pudimos llenar los
estómagos con unas raciones generosas y buenas.
Pasamos la tarde dando paseos por la zona, yendo a repostar gasolina y
nuevamente a refrescar el gaznate. De allí a cenar, esta vez con más
experiencia pillamos menos cola, y nos dispusimos a cenar mientras esperábamos
la llegada de Jaquetón, que nos había comunicado que estaba cerca , cosa que
ocurrió justo cuando salíamos del “comedor”…el resto lo dejo que lo cuente el
cronista oficial del foro.
2ª Parte.
Por Jaqueton.
El pasado día 27 de septiembre, se realizó -la que hasta ahora es-, la salida
más importante de este grupo rutero de amigos tragones que nos gusta llamar
AMICUS.
Por primera vez, que no la única, seguro... asistimos a la concentración de
Perros del Ebro en Pina... De Ebro también...
Y ostia qué concentración, señores...!!
Como muy bien contó el compañero Hombre de Nieve en la primera parte, la
mayoría del grupo –todos menos yo- salieron en la mañana mañanera para Pina...
Así que mi crónica arrancará en la tarde de aquél día... Más concretamente a
mediodía... a eso de las dos de la tarde, cuando llegué al bar dispuesto a
currar como de costumbre...
Llegué al bar, tras despedirme en casa de Eolia... dispuesto a montar allí –y
antes de empezar la segunda parte de la jornada- el petate en la moto, con el
mega-saco, las esterillas, las mudas, el linternón, etc... Todo dentro del
veterano petate militar de mi servicio... que como dijo aquél jolgranputa:
quedó atado y bien atado...
Dejé la moto, que no sabía si me iba a Pina, o a correr el Dakar... je, je,
je....
La tarde pasó lentorra... los nervios, según se acercaba la hora de la partida,
se iban endureciendo... y el corazón, impaciente, cabalgaba cual Babieca, a lo
largo y ancho de mi pecho....
A eso de las seis y media, y con el bar recogido, fregado, y en perfectas
condiciones... decidí que ya era hora de partir, aprovechando así, las últimas
horas de luz del día...
Así que salí del bar, me monté en la pequeña Bilú It, y salí de Vilanova rumbo
a la aventura! La más grande desde aquella vez que fui en un ciclomotor hasta
Teruel. También solo, y de noche.. Aunque aquella vez, partiera a las cuatro de
la madrugada... y después de unas rondas cubateriles en la discoteca... je, je,
je... locuras de juventud! Quién las pillara...!!
Paré a la salida de Vilanova, en una gasolinera a llenar el ridículo depósito
de mi montura... Y saliendo de allí, respiré hondo, me coloqué bien en la moto,
y sentí por primera vez, que ya estaba en ruta....!! Eran, las 18:45
aproximadamente de la tarde...
Pasé por Vilafranca, enfilé hacia Igualada... y pasando por ella, miré el
cuentakilómetros, calculé, y no juzgué necesario parar a repostar... pues presumiblemente
llegaría a mi siguiente parada sin empezar la reserva...
El trayecto fue tranquilo y muy ligero. Sobretodo después de abandonar Igualada
y enfilar la A2... A una media de 110 Km. /h, iba devorando si descanso el
asfalto que desaparecía bajo mis gomas...
El sol, se ponía... y yo, como un cowboy solitario cualquiera, cabalgaba
incansable hacia el oeste... mirando hacia un nuevo y rojizo horizonte, que me
prometía la mejor de las concentraciones junto a mis amigos que allí estaban
esperándome...
El sol se ponía, como digo, y cada vez era necesario esforzarse más por
controlar el resto de la vía... Cada vez, la luz era más tenue, y los colores
más parecidos... De haber visto un gato, seguro que habría sido pardo... je,
je, je...
A eso de las 20:10-15, paré en Vilasana, cerquita de Mollerussa... a llenar el
depósito. O más bien dicho, los depósitos.... pues tras saciar el apetito de
Bilú It, saqué el bocata y la fanta, y me dispuse –mientras terminaba de
oscurecer definitivamente- a zampármelo...
Tras el bocata, me dirigí a un bareto que allí había, y me tomé un carajillete
en la terraza. Con la rasquilla que metía! Que pinta allí solano!
Y desde allí llamé a Hombre de Nieve, a Eolia y a Lord Pink... este último, se
arrepintió de no haber venido conmigo. Y aunque le dije que todavía estaba a
tiempo de rectificar, decidió quedarse en casa y purgar condena por su mala
cabeza.... je, je...
Serían las 20:45-50, cuando reemprendí camino –esta vez en negra noche- hacia
mi destino, mi ansiada meta: Pina...
A partir de ese punto, el ritmo bajó un pelín. Y aunque tenía puntas a 120,
dudo yo que la media pasara de 100-105...
Y aún más bajó, tras dejar Fraga y coger la antigua N-II.... Arreglada,
apedazada, parcheada... Por la que hay que ir con mucho, pero que mucho
tiento.... Y más si vas solo y es de noche....
Al punto de las 22:00, llegué a Bujaraloz. Donde tenía previsto llenar en “los
ciervos” a la salida de ese pueblo...
Pero al descubrir una gasolinera abierta, allí que llené y me eché un pitillo,
dispuesto a recorrer los 35-37 kilómetros que me separaban de Pina.
Inicié la marcha, y ahí sí se puede decir que bajé el ritmo más que nunca...
Pues la media no fue superior a 80 Km. /h debido a las curvas, que aunque
amplias en su mayoría, me incomodaban y me impedían ir todo lo rápido que
habría querido... Pero bueno, paciencia, que poco a poco, se llega a todas
partes...
Solo un camionero hijo de puta, que por suerte no representa al conjunto de
profesionales que circulan por nuestras carreteras, me estuvo tocando los
cojones... Poniéndose muy, muy cerca de la moto, y dando luces para que
corriera más... Lo llevaba a menos de un metro de mi culo!!! Si es que yo no sé
como podía verme!!
Así que en cuanto pude, aceleré, le di al intermitente fascista, y dejé que
pasara el muy hijo de su puta madre... dándole un satisfactorio y orgulloso
corte de mangas...
Ala y que te follen, cabrón!! Si es que hay que ser muy cerdo... Y me habría
gustado que se parar, ya... Que le habría dado con tó lo gordo...
Y a partir de ahí, ya todo fue tranquilo... y no más de 20 minutos después,
descubrí, emocionado, el cartel que rezaba: “Pina de Ebro”... Había llegado!
Por fin!!
Me dispuse a recorrer una carreterilla que debía llevarme hasta el pueblo.
Llegué a él, y allí ni había motos, ni gente, ni ná!!
Fui recorriendo sus calles –pues no vi los carteles en los que ponía: “motos”-,
hasta que llegué a un sitio donde adivinaba unos cuantos tenderetes, gente, y
motos...! Yuju!!
Detuve a Bilú It, y me dispuse a llamar a hombre de Nieve... quien ni corto ni
perezoso, se personó ipso facto a mi lado, y me acompañó hasta los demás...
Allí estaban Lis, Merche, Lourdes, Fredy, Moli, Ruth... esta última, la esposa
de Quique... Nueva pareja que se apuntó al evento, y que bien pronto saldrán
con nosotros de ruta... Seguro, ya lo veréis...
Me registré en la concentra, me cobraron solo 15 €, pues llegaba a las hora que
llegaba... Y me dieron un pin, una badana, un ticket canjeable por una
camiseta, y los vales para comer y cenar el sábado, y desayunar y almorzar el
domingo... ah! Y la pulserilla fosforito para acreditar que estaba
registrado....!!
Qué contento me puse cuando me enteré que si no llegaba a parar a cenar en
Vilasana habría llegado a tiempo de cenar allí... je, je, je.... En fin. Otra
vez será...
De allí, me llevaron a conocer la tienda que me había prestado mi amigo Oskar,
y que muy amablemente, Hombre de Nieve y Lis me acercaron hasta allí por la
mañana, para que al llegar yo por la noche, no tuviera que montarla...
Era un ataúd!!! Je, je, je.... “Para dos” ponía en el envoltorio... Qué
graciosos!! Si ahí solo cabía uno, y justito, justito...!!!
En fin... allí estaba colocando las cosas en ella, cuando aparecieron Quique, a
quien pude conocer... y Huracaan. Que por fin se dejaba ver la cara el
hombre...! Je, je...
Quienes también acudieron hasta allí, fueron Dani y Rafa! Qué agradable
sorpresa encontrármelos tan lejos de casa... je, je, je...
Charlamos un poco, pero yo estaba deseoso de echar una birra... así que nos
fuimos para una terracita –donde recordé el vicio de la bandeja- y me pude
tomar –por fin- unas cebaditas con mis amigos... Desde allí, pude ver al amigo
Sergi Buda, a quién pensaba llamar en cuanto llegara. Pero pensando que le
vería más tarde en el fiestorro, no le llamé... no fue así, y me sentí fatal
por no haberle llamado cuando tuve la oportunidad, para compartir unas birras
con él, Núria, y su gente...
Algunos, no tardaron en acudir a la piltra, pues llevaban ya un intenso día de
concentra... Pero Huracaan, Merche, y el incombustible Fredy, del que nos
olvidamos al entrar en el fiestorro... se quedaron a hacerme compañía un
rato...
Estuvimos en el fiestorro del pabellón, echando unas birras con unos tickets
que compramos a unas simpaticotas mañas que regresaban a Zaragoza... Y al cabo
de una horilla o así, el matrimonio de Bellpuig –tranquilos pues no me quedaba
solo-, después del sorteo decidieron acudir al sobre...
Allí nos quedamos Fredy, Rafa, Dani, un amigo de ambos, y un servidor...
admirando las excelencias de la despampanante hembra que se despelotaba en el
escenario... :o je, je, je... Tomando cervezas para refrescar los ánimos, y
fumando si parar para calmar los nervios... je, je...
Alrededor de las 3:00, los amigos Dani y Rafa salieron del pabellón, a echar un
meíllo... pero nosotros –Fredy y mi menda lerenda- salimos detrás, y no los
vimos! Era como si se los hubiera tragado la tierra! Los buscamos... pero me
llegó a la nápia el aroma de unos hot-dogs que hacían allí al lado... y decidí
zamparme uno para calmar la agitación de mi tripis...
Un perrito con cebolla... patatas.... varias salsas.... y hasta perrito!! Je,
je...
Una vez satisfecho mi nocturno apetito, acordamos con Fredy acostarnos ya, pues
al día siguiente el desayuno era a las nueve de la mañana...
Acudimos a la zona de nuestras tiendas, guiados por la linternilla que el
compañero había comprado aquella misma noche en un tenderete de allí al lado...
Cruzamos el bosquecillo hasta las tiendas, nos despedimos en la “puerta” de la
suya, y al disponerme a prender mi linterna... no funcionaba!! Maldita!!
Así que –mechero en ristre- me fui a la moto a pillar las pilas de recambio...
y me dispuse a salir del bosque para cambiarle las pilas en el camino, donde
había aún algo de luz.... Pero fue llegar al camino, intentar abrir la
linterna... y la linterna funcionó!! Qué japuta..!! En fin, mejor.... Me metí
de nuevo en el bosque, para volver a mi tienda.... pero....
...no reconocía ninguna de las tiendas!! Ni las motos!! Ni los árboles!!! :o
Iba enfocando... pero cada vez estaba más desorientado... Cada vez me sentía
peor... Me estaba planteando ya, si dormir en el suelo, o dentro de uno de los
urinarios... Hasta que decidí llamar a Fredy, para que sacara el brazo e
hiciera luces con su linterna... Y así, gracias a un improvisado faro,
reconduje mi buque hasta puerto, sin problemas...
Me metí en la tienda, me despeloté –como pude porque aquello era una cajita de
cerillas- y me quedé más frito que un pajarito.... No sin antes poner la alarma
del móvil a las 7:30. Por si acaso....
.....................................................
Al día siguiente, me desperté a las 7:10-15, pero oí risas y cachondeo fuera de
la tienda, y decidí no salir... Pues –como la tienda en cuestión era un ataúd
de reglamento- debía vestirme fuera, y no pensaba hacerlo delante de unos
crápulas que hubieran pernoctado bebiendo y fumando al lado de la tienda....
Uno tiene su pudor...
Pero como la bufeta me apretaba por salir... y los gases intestinales –peos- me
amenazaban con matarme allí dentro si bajaba la guardia... decidí emerger, y
que saliera el sol por Antequera...!
Y allí a fuera, vistiéndome, descubrí que las risas provenían de mis compañeros
–que escondidos en sus tiendas con sus parejas- vete tu a saber lo que estaban
haciendo...
Me vestí, y soltando cuescos -del gas de las birras de la noche-, me fui hasta
el meódromo a aliviar la bufeta... pero más me valdría haberlo hecho al lado de
un pino... pues el meódromo estaba como si hubiera vomitado allí una legión
entera. Cabra incluida...!!!
Qué peste y qué asco!! Si es que te resbalas ahí dentro, y tiene que venir la
guardia civil a averiguar qué clase de bicho eres!!
Volví –esta vez sin perderme- a la tienda, y tras currarme un pitillo... me
dispuse a ir recogiendo para adelantar... y allí estaba, colocando cosas en la
burra, cuando apareció un tipo delgadote, con bigotillo, chupa colorida, medio
peta en la diestra, y medio pedal de trasnocheo...
Me preguntó si la moto era mía... y al contestarme afirmativamente, me confesó
que él también tenía un Savage... aunque hubiera ido la concentra con una
Intruder 1400, pero que su compañero sí se había traído la Savi...
Resultaron ser un par de miembros del foro “savageros”!! Concretamente, Bloster
y Laixauet... A ambos les conocí, y a ambos he de pasar por el foro a
saludarles... pues hace muchísimo que no me dejo caer por allí....
Y compañeros, soberana paliza me metió el tal Bloster a esas horas de la mañana
–alrededor de las 8:00- hablando de mecánica y transformaciones...!!
Que no se me entienda mal.... es un tipo –o me pareció- de puta madre...! Pero
claro a esas horas, recién levantado, después de haber dormido en plan momia en
semejante ataúd...
Pues no estaba el cuerpo para clases magistrales de mecánica y transformación...
;)
Y eso lo comprobó el amigo Dani, pues cuando salió de la tienda, nos encontró
admirando su exquisita moto.... je, je, je.... También él tuvo que conversar de
mecánica, cuando su mayor preocupación era despejarse un poquito....
A todo esto, los compañeros se habían levantado. Y para allí que acudí yo
–solo-, a seguir con la labor de recogida....
Tenían mala cara, pues durmieron más bien poco... Algún desaprensivo sin
escrúpulos, se tiró toda la noche roncando cual hipopótamo, y le desveló...!
Yo, la verdad, no lo oí, pues dormí como un lirón.... je, je, je.... bueno, más
bien como un leñador.... serrando troncos!! Ja, ja, ja....
Lo siento compañeros... para otra vez, ya dormiré a unas cuantas yardas de
vosotros...
De allí nos fuimos a desayunar... y la verdad, me desilusionó el tema... Yo,
que me esperaba un suculento desayuno a base de huevos fritos con morcilla y
chorizo... y lo que había era café con leche, magdalenas, y zumo!! Ah!! Y
natillas.... Así que maté mi gusanillo lo mejor que pude, y volví a seguir
montando las burras para el viaje de regreso...
En aquél momento Eolia me comunico que ya estaba en este mundo, y la llamé para
ver qué tal estaba.... puse el “manos libres” del móvil –malo de cojones, por
cierto- y todos pudieron saludar a mi adorable torroneta.... je, je, je... Le
comentaron mis habilidades sonoro-nocturnas, y ella las corroboró sin
problemas, demostrando la abnegación con que se somete cada noche a compartir
–ya no cama, sino- piso conmigo.... Y es que es una santa!!
Bueno.... ya teníamos todo preparado para la marcha, cuando Rafa y Dani –los
amigos de Wanderers- nos invitaron a hacer la ruta con ellos.... Pero nosotros
no teníamos intención de hacerla –de lo cual nos arrepentiríamos- y
agradeciéndoles el detalle, les dijimos que no, pues queríamos ir a comer al
Ruta al Oeste....
Arrancamos las monturas, dispusimos la formación, y emprendimos la marcha.
Primera parada: Bujaraloz. A llenar depósitos Quique, y este que os habla...
Mientras el resto nos esperaba un poco más adelante....
El compañero Fredy se dio cuenta tarde de su necesidad gasolinera, y salió
zumbando para reunirse más tarde con nosotros, a nuestro paso por Fraga...
Momento que aprovechamos para echar un pitillo, y reposar la postura...
Allí el compañero Moli tuvo un problema con los guantes, pero lo solucionó
rápida y tajantemente.... je, je, je... Pues recurrió a métodos expeditivos
donde los haya... y cortó por lo sano...!
Espero que ya disponga de unos nuevos guantes....
El ritmo de rodadura fue más que bueno... y salvo la pérdida por parte de Ruth,
de la badana que nos regalaron... no surgieron más imprevistos...
La siguiente parada, Tàrrega, donde Huarcaan nos llevó a llenar, a la misma
“gasolinera automática” a la que nos llevara el día de la visita s Verdú...
Llenamos, y allí mismo pudimos comprobar que teníamos –todos, no solo yo...- el
estómago más abajo que los pies..! Y que –yo por lo menos- éramos capaces en
ese momento, de zamparnos un elefante entero...!
Subimos pues a las niñas, y pusimos proa a Rubió... donde nos esperaba el mejor
de los banquetes...
Casualidades de la vida...
Este verano –concretamente- el 10 de agosto... Moli, Lourdes y yo mismo,
estuvimos en el Ruta al Oeste. Era el último fin de semana que tenían abierto,
pues la propietaria estaba a punto de dar a luz...
Y ese día –en el que acudimos aparte de nosotros tres, toda la colla-, era el
primer fin de semana que abrían después del parón... Qué suerte....!
Allí pudimos felicitar a Juan y Merche, felices padres del retoño -que solo
contaba 20 días- y pareja dueña de tan entrañable “chiringuito motero” y con
carácter propio...
Allí pudimos también –y por fin- pedir la pitanza, para yantar como es
debido...! Y qué comida señores!! Bufff...! De vicio!!
Unas ensaladitas y unas fuentes de papas fritas... allioli, y botifarres...
chorizo... panceta.... morcillas...!!! Mmmm...!!! Como el quico! Como el quico
me puse!! Y además, como tengo la inmensa suerte de pirrarme por las morcillas
cebolleras, y a bien pocos le gustan... Je, je, je... Me puse hasta el ojete de
tan ricas, oscuras y sabrosas exquisiteces...!! Bufff.....!! Ya os digo: Hasta
el mismísimo trasero!!
Comimos solitariamente –los diez- en una estupenda mesa, bajo un increíble
soportal... Amigablemente conversando, al tiempo que las viandas iban
desapareciendo, acompasadas, en nuestras bocas....
Acabamos, recogimos, y nos tomamos unos cafetines, mientras decidíamos si
reemprender ruta, o tumbarnos a dormir la siesta.... pues ganas no faltaban,
no... je, je, je...
Hicimos la obligada visita de rigor a la tienda... nos despedimos de Juan y
Merche... Quique abrió el coche-armario para que cogiéramos allí nuestras
pertenencias...
Y nos despedimos entre besos, encajadas y abrazos, unos de otros antes de
reemprender la marcha...
Los amigos Quique y Ruth, enfilaron hacia Barna., jurando volver con
nosotros... Tan bien se lo pasaron...!!!
Y nosotros también con vosotros, amigos.... Os esperamos....
Huracaan y Merche, a su vez, reemprenderían ruta a Bellpuig.... Y aunque no lo
jurasen, sabemos que volverán bien pronto a rutear con nosotros... O nosotros
con ellos, que p’al caso... je, je, je... Tanto monta, monta tanto..!!
Y Hombre de Nieve con Lis, Moli con Lourdes, Fredy, y un servidor, atacaron la
ruta de regreso pasando por Igualada....
Ritmo tranquilo, cuerpos cansados... La ruta siguió la marcha hasta Vilafranca,
donde los primeros siguieron por la N-340... y Fredy y yo, enfilamos la C-15
para regresar a nuestras casas.
Más tuvimos que hacer una paradita cervecera en Canyelles –gajes del oficio-, donde
nos tomamos unas claritas y charlamos un ratito, antes de separarnos en la
segunda rotonda según se baja a Vilanova, donde yo cogí la autopista hasta
Sitges...
Decididamente, una salida más que especial... Única de momento, en su género, y
en nuestro haber...
Y que estoy seguro que todos repetiremos -a poco que podamos- el año que
viene...!!
Sencillamente, genial...!! NaClu2!!!