Por Jaqueton:
El pasado veinticinco de junio, se celebraba en el "Gran Premio Ruta 66
Motorcycles", en el edificio "Mundiauto".
Para más señas... en El Prat de Llobregat.
Aquella mañana -debido a que nos apuntamos más bien poquitos a la salida, y
cada uno salía de una zona distinta- acordamos encontrarnos directamente en el
susodicho edificio. Con lo cual, no habría más punto de encuentro que el mismo
destino... ni más ruta, que el recorrido personal y solitario que realizáramos
cada uno de nosotros hasta allí.
Algo a todas luces funesto para mí... pues como todos sabéis, mi sentido de la
orientación es similar al de un zapato metido dentro de una bolsa de basura.
Pero bueno... Como de todo hay que sacar la parte positiva, diré que me
emocionaba un poquillo bastante que el destino me brindara la excusa perfecta
para rutear un rato en plan solano. (Placer del que disfruto más bien poquito
de un tiempo a ésta parte... y que la verdad, me encanta.)
Aquella mañana -como casi todas las que saco mi orondo trasero de la cama para
rutear...- me levanté a las cinco.
Me preparé el cafetín... y me conecté un ratillo al cybermundo. Sin cigarro...
pero inevitablemente esperando el muñequito de barro mañanero... je, je, je...
La idea era salir prontico... para así prever cualquier eventualidad con el
tema de la orientación. Y aunque habíamos quedado a las ocho y media ante el
edificio... y desde Sitges hay poco más de media hora hasta allí... mi
impetuosa vehemencia me empujó a salir a las siete de la mañana de La Blanca
Subur.
A esa hora, y tras haber llenado el depósito en El Molino, arranqué con la
primera de las curvas que componen la sinuosa "carretera de las
costas".
Carretera que tiene en mí un efecto "Tónica Schweppes". Pues cuanto
más la hago... más me gusta...!!
Y es que ciertamente... a esa hora de la mañana, con una temperatura entre
ideal y cojonuda... Sin apenas tráfico, y sin ciclistas... Recorrer las costas
es un placer en todos los sentidos.
Sintiendo cómo el asfalto se desliza bajo las gomas, al tiempo que uno descubre
oteando el "punto de fuga"... la mejor trazada para atacar la
siguiente curvita. (Jodeeer... leyendo esto, cualquiera que no me conozca
incluso podría pensar que sé conducir una moto...! Je, je, je...)
Como hace un montón de años que me conozco, y en unas cuantas ocasiones me he
puteado a mí mismo, con el archiconocido mundialmente sentido de la orientación
que me caracteriza... me llevé el Ge-pe- ese.
Y claro... cuando le puse el destino... no puse otro que "El Prat de
Llobregat" directamente.
Con lo cual... cuando vi el desvío de "El Prat Aeropuerto", el
caprichoso aparatejo insistía en seguir recto. Y yo... -como un puto burro-
detrás de la zanahoria...!
Seguí pa'lante... Giré donde me dijo... Y cuando quise darme cuenta, descubrí
el "Carrefour" que me comentaba en un post Jordicamu600.
Ole!!!
Y además, cuando me giré... divisé -imponente- el edificio Mundiauto!!!
Yuju...!!!
Pero... algo olía a chamusquina...
No podía ser que hubiese llegado tan rápido... y sin perderme ni que fuera un
ratillo.
Y efectivamente!!!
Si es que... no puedo olvidar que soy un zapato... Me lo recuerdo
constantemente!! Je, je, je
Resulta... que el puñetero edificio aparecía ante mí, pero a mi izquierda. El
de Carrefour... a mi derecha. Ergo, yo estaba encarado dirección Tarragona... y
no tenía ni puta idea de cómo hacer para pasar al otro lado de la vía que me
separaba de mi destino...
Nada... me lie a recorrer al "tun-tún"... haciendo caso omiso de lo
que me decía mi anticuado y desactualizado ge-pe-ese... hasta que tuve rendirme
a la más triste de las evidencias: Me había vuelto a perder como un perfecto
gilipollas...
De eso me di cuenta... cuando descubrí que estaba a punto de llegar a Sant
Vicenç...!!
Que... para reírse, oiga!
Porque hubo un momento, en que mi desesperado cerebro confundió conceptos. Y al
leer un cartelico que ponía "Sant Boi"... no sé... pero estaba
convencido que tenía que ir allí...! Y yo, emocionado y feliz por haber
encontrado el camino correcto... mandé a tomar pol culo los sabios consejos del
aparatejo con lucecitas que -desde el manillar- me mandaba en dirección
opuesta.
Hasta que un momento de lucidez me hizo retornar... y me di cuenta de lo
equivocado que estaba.
Y ala!! De nuevo a dar más vueltas que un hijo de puta el día del padre...!!
A todo esto... me sentía tranquilo, porque como dije al principio... salí con
mucho, mucho, muchísimo tiempo... en previsión de una "eventualidad"
como esa.
Minutos más tarde, me descubrí literalmente... dando vueltas sin sentido, por
el parking del Alcampo! Y ahí ya... no sabía si tirarme al suelo y decir que me
habían atracado... Echarme a llorar como un niño, a ver si alguien se apiadaba
de mí... O pegarle de patadas al puto ge-pe-ese, hasta que me saltaran todas
las uñas del pie...!
Suerte que en mí familia tenemos un gen que hemos desarrollado a través de
generaciones y generaciones de despistaos... y ello nos permite mantenernos
serenos, aunque estemos en mitad del desierto del Gobi, con un botijo vacío y
un arenque.
No sirve para una puta mierda... pero disimulamos que te cagas...! Y aunque fuera
domingo por la mañana... Iba en moto, y vestido como iba... Cualquiera que me
viera dando vueltas por el parking del Alcampo, estoy seguro que pensó que me
disponía a realizar la compra semanal...
Jugando, jugando... descubrí un cartelico que -no sé- pero me dio buenas
vibraciones... y le hice caso metiéndome por una carreterilla.
Y la verdad -porque en momentos así no se puede ser otra cosa que sincero...-
es que no tengo ni la más repajolera idea de cómo coño fue que llegué...!
Pero el caso es que me metí por una rotonda... me dio por girar... y antes de
que me diera cuenta, me encontraba ante el ansiado, anhelado y requetebuscado
edificio de Mundiauto!!!
Pero... no al otro lado de la carretera como antes, no... Je, je, je... Estaba
justo delante!! Ahí!! Con un par de huevos...!!
Sólo que... eran las ocho menos diez de la mañana, y todavía faltaban como
cuarenta minutos para que llegaran los compañeros...!!
Y encima, como ya no fumo... no sabía qué cojones hacer!!
Así que después de llamar a mi encantadora esposa, para decirle que había
llegado... y de llamar a K-RloteS, con la oscura esperanza -aunque no fue así-
de que no descolgara, pues eso significaría que ya estaba en camino... me lie a
dar vueltas por allí, chafardeando todo aquello.
Pero... vueltas a pie, eh? No vaya a ser que me vuelva a perder, y la caguemos
del todo...!!
Aunque las vueltas duraron poco. Y en un santiamén, me encontraba de nuevo al
lado de mi niña... con el móvil en la mano... jugando al "Tetris".
Partida que duró apenas seis o siete rallas... porque no iba muy largo de
bataca en el móvil, y aquél día "presumiblemente" iba a ser día de
muchas fotos.
Así que me dispuse a esperar tranquilamente... pateando para bajar las ansias
pitilleras, y observando que -poco a poco- iba llegando algún que otro
motero... que en idéntica actitud a la mía, se disponía a esperar en silencio a
sus compañeros.
A las ocho y veintinosécuantos, oí el rugir inconfundible de una Harley
Davidson...
La verdad es que ya había oído rugir a unas cuantas...
Bueno, seamos sinceros. Todas las motos que por allí pululaban a aquella hora
-salvo la mía- eran "Cerdas de Milwaukee"... je, je, je...
Pero a la hora que digo. Pasando frente al edificio de Mundiauto... por el
parking para motos de Ruta 66... Una imponente Harley Davidson Sportster de
color azul, se acercaba a mí con un inconfundible y -naturalmente- sonriente
jinete en su lomo.
Era Jordicamu600!!! Ja, ja, ja... Que apenas unos días antes, había cambiado su
-no menos imponente- Honda Shadow 600... Por esa pedazo de burra, que rugía más
que el león de
Ahí llegaba nuestro amigo y compañero Jordi... sacando más pecho que Sabrina en
sus mejores tiempos...! Je, je, je...
Y es que no es pa' menos!!
Tener el gustazo de depositar las pelotas en una HD cada vez que se sale de
ruta... o a dar una vuelta... o para ir al curro... Es para eso, y mucho más!!
Mecagüenlamarsalada!!! Qué envidia más cochina...!!
Sana... pero envidia! Je, je, je...
Allí pegamos unos abrazotes... le conté mis peripecias... Me regañó por no
haberle llamado... Y decidimos ir al otro lado del edificio, para estacionar
las burricas... y acercarnos así "tácticamente" al bareto donde
cafetearíamos más tarde, junto al compañero que faltaba.
Los vigilantes del evento, nos guiaron -o mejor dicho nos especificaron- dónde
y cómo aparcar las niñas.
Y en eso estábamos... cuando otra preciosidad azul llegó hasta donde estábamos.
Era el incombustible K-RloteS!!! Que con puntualidad británica... se personaba
allí, dispuesto a babear los que fuera menester, antes los bichos que íbamos a
ver esa mañana...
Y para empezar e ir "haciendo boca", y nunca mejor dicho... la pedazo
de "jamoto" del amigo Jordi!!! Je, je, je...
Poco antes, me dijo Jordi que la probara y me diera un rulo... Cosa que
agradecí pero no hice, porque de momento, prefiero no "probar la
miel"...
Aunque eso no quiere decir que no me montara en ella, para ver qué tal se otea
el mundo desde detrás de aquél manillar...
Cosa que también hizo el amigo Carlos. Y desde aquél momento, los dos, y para
el resto del día, nos deprimimos irremediablemente, cada vez que mirábamos a
nuestras respectivas niñas... snif... snif...
Cuando pasó el "momentasso"... y las aguas volvieron a su cauce,
resolvimos llegado el momento de meternos en el bareto, a almorzar...
cafetear... o lo que fuera.
Aunque, antes de entrar... tuvimos el placer de ver llegar los primeros bugas,
aperitivo de lo que más tarde disfrutaríamos fotografiando.
Ford Mustang... Chevrolet Corvette... Shelby GT 500...
Unos cuantos de cada, vimos pasar ante nuestras extasiadas miradas...
Así que nos fuimos para adentro del bareto, a pedir unos cubos de agua bien
fría! Digo... unos cafelotes...! Je, je, je...
Jordi traía unos vales con los que te ponían el cafelote gratis... si uno
almorzaba allí. Pero la verdad es que lo que nos apetecía en aquél momento...
era cafetear. Y eso hicimos.
Un cortadete... Un carajillote de ron... Y un carajillo de Marie con hielo, que
es lo que me mola cafetear en verano veranito...!
Una charla amena y gustosa... en muy buena compañía...
Y venga! Levantemos campamento... que tenemos mucho que ver...!!
Jordi liquidó la cuenta de los cafelotes, dando así por bautizada a su burra
ronca y sonora.
Muchas gracias compañero...!!
Y de allí nos fuimos hacia donde "suponíamos" que veríamos los coches
en exposición.
Pero no...
Los coches los subían por las rampas laterales del edificio, hacia -por lo que
parecía- la planta más alta de todas. Y los únicos bugas que podíamos otear…
eran dos “Excalibur” despampanantes, que como convenimos los tres… eran sólo
para mirar. Pues los volantes de esos coches, a ninguno de nosotros nos “ponían
calientes”.
Algo que seguro que iba a pasar, al vislumbrar las genialidades mecánicas que
poco a poco y sin pausa, subían rampa arriba…
Con lo cual... decidimos entrar a echar un ojito a la tienda del Ruta 66...
Donde el compañero K-RloteS quería preguntar el precio de unos extensores.
La verdad es que allí dentro se le cae a uno la baba... viendo cosas que al
tiempo que te hace volar la imaginación, te excita y maravilla!
Puños... hebillas... anillos, cadenas, carteras... embellecedores de mil formas
y colores. Tornillos personalizados... Cascos... Rulos, maletas, y baúles...
Un aparatejo para poner sobre el depósito... y conectar directamente un
iphone... y sí escuchar música en la moto...!
Unas banderillas moteras... que nos dieron la idea perfecta -que ya estoy
desarrollando- para ponernos bandera sin que ésta se enrolle como siempre. (Y
digo idea... por que cuando preguntamos el precio, y vimos que cuarenta y pico
eurazos tenían la culpa... Vimos claro que es algo que debe hacerse uno mismo…)
Al otro lado de la tienda, estaba la puerta que cruzaríamos para dirigir
nuestras posaderas a las escaleras... que nos llevarían a la muestra de
"latas espectaculares".
Pero antes, preguntamos el precio de los extensores. Y la respuesta nos hizo
decidir definitivamente, que el momento de salir de la tienda había llegado…
Nada más dirigir la mirada hacia las escalerillas mecánicas que nos
trasladarían hasta la siguiente planta… descubrimos una mesilla con pica-pica
variado y surtidores de cerveza, que a estuvieron de convencernos que quedarse
allí, era mejor idea que subir.
Pero no… Nosotros habíamos ido a ver bugas guapos… y los veríamos…!! Je, je,
je…
Otras escaleras mecánicas… luego unas convencionales… Y llegamos a la azotea
del edificio! Donde –en una parte de la misma que estaba techada- se preparaba
la descomunal demostración de poderío del motor. De espectacularidad de las
carrocerías…
De… la mejor de las razones, para pasarse media mañana babeando como si de los
perros de Pavlov se tratara…! Qué digo como los perros de Pavlov! Como las
Cataratas del Niágara, oiga!!!
Pero antes de pasar a la “muestra”… el destino nos deparaba una estupenda
sorpresilla… que a un tiempo fue compensación por habernos sabido resistir a la
tentación en la primera planta… y oportunidad. Pues los gaznates estaban secos
sequitos… y suplicaban ser remojados.
Y es que justo en la entrada de la exposición… había otra mesa –o mesas-
pica-pica… réplica exacta de la que vimos justo antes de pillar la primera
escalera. Y claro… Si por nuestra calenturienta mente ya asomaba la idea de
sumergirnos en una cervezuela bien frescota… sólo hizo falta que el tipo de la
barra nos animara comentando el detalle que nos acabó de convencer del todo…!
En dos palabras: Barra libre!! Je, je, je…
Esas dos palabruelas, sonaron como música celestial en nuestras mentes…
mientras el simpaticorro tipo de detrás de la barra, se disponía a llenar
cuatro vasos de zumito de cebada recién exprimido del barril…!
Cuatro??
Sí, sí… cuatro, cuatro… je, je, je… Que el tipo también tenía sed!!
Así pues, decidimos tomárnoslo con calma… y cervecear allí tranquilamente con
el pica-pica, y luego ya pasaríamos a la “sala del espectáculo”…
Aunque desde donde estábamos, ya veíamos algún que otro vehículo, preludio de
lo que nos esperaba.
Sin ir más lejos, y al lado de la “mesa-pica-pica”, había un hermanito pequeño
de Hummer… que sin ser tan espectacular como el gordo, también se hacía mirar.
También…
Y llegó el gran momento!!!
Pasamos para adentro… y allí pudimos comprobar que el rey indiscutible del
evento, era el Ford Mustang…!!
Algo que a mí personalmente me alucinó, pues ese y no otro, es el carro de mis
sueños más húmedos…!!! Je, je, je…
Aunque del modelo que más me gusta… apenas había tres. Uno blanco… otro rojo
con líneas longitudinales, anchas y blancas… y otro granate.
El blanco descapotable –casualmente- con ruedas colocadas por nuestro amigo
Jordi!! Pues se trataba del carro de un amigo suyo…! Je, je, je…
Pero… allí había chapa para dar y vender!! Y caballos y centímetros cúbicos…
para aburrirse!!!
Vamos, una pasada de derroche caballuno!!!
Chevrolet Corvette… de todas las generaciones menos de la primera… Sics…!
Aunque los que allí había… se la ponían como un leño al más pintado…! Je, je,
je…
Ford Mustang… De los primeros como he dicho… pero sobretodo de los últimos. De
los últimos… diez años. Je, je, je… Shelby 500 incluído, del que vimos –si mal
no recuerdo- dos que todavía olían a la cajita que los envolvía… y otro un
poquito mayor.
Pero no olvidemos tampoco algún Chevrolet Camaro… Un camión de yankee de la
segunda guerra… Algunos cuatro por cuatro… Un taxi neoyorkino…
Dodge Challenger… monstruosamente acojonantes…!!
Algún que otro 50’s… Uno en plan Hod Rod, con los tubos por los laterales…
Otro, con el asiento “ahitepudras”, del cual Jordi nos comentó el curioso
nombre para llevar a los colegas…
Vamos, una exposición de puta madre, en la que si llegamos a tener que hacer
las fotos con carrete… nos dejamos el sueldo de tres años en revelados!!! Ja,
ja, ja…
Casi trescientas fotos entre los tres! Casi ná…!!
Dimos la “vuelta al ruedo” cual tres Curros Romero cualquiera... y cuando
llegamos al inicio de la vuelta, también llegamos a las mesas de pica-pica y
cervezuelas. Y claro… comprendimos llegado el momento de refrescar nuevamente
el gaznate, mientras observábamos si llegaba algún que otro buga de esos que
allí había para quitar el hipo…
Echamos las cervecillas… picoteamos … y mientras charlábamos, nos dio por mirar
el reloj… y comprendimos llegado también el momento de ir haciendo un
pensamiento.
Emprendimos el viaje de bajada, por las escaleras convencionales.
Llegamos a la primera planta… y allí encontramos nuevas mesas pica-pica y
cerveceras… pero el conocimiento se impuso al instinto, y pasamos “de” y “ante”
ellas, dirigiéndonos decididamente hacia la calle.
Una vez en la rue… descubrimos que habían llegado mogollón de motos, trikers,
etc. Con sus respectivos jinetes… Y que la calle –otrora medio vacía- aparecía
ante nuestros ojos repleta de compañeros que –como nosotros- acudían al pedazo
de evento .
Nos dejamos ir… y nos liamos a echarle foticos a las burricas transformadas que
allí había.
Una tras otra… todas iban pasando ante el objetivo de nuestros móviles… je, je,
je…
Con cuelgamonos… en plan Bobber… Bobber Old School… Café racer… Vamos, todas
las transformaciones posibles, que la cabeza calenturienta de un motero sea
capaz de parir, estaban allí representadas.
Hasta que llegamos ante una, que me “sonó”…
No era otra que una Savage como la mía… transformada hasta las trancas!!
Con la batería ubicada en otro sitio… para dejar sitio al filtro del aire. El
depósito levantado, y anulado el cuenta kilómetros…
Sin manillar, pero con “semi”, que salían de las barras… de una horquilla que
“parecía” estar desplazada, pero era así.
Y bueno. Seguiría enumerando las múltiples modificaciones de aquella maravilla…
pero no.
Si el querido lector quiere saber más… la descubrirá en el álbum de AMICUS Moto
Grupo de ésta salida…
Allí estábamos observándola, cuando llegó el orgulloso propietario. Con quien
compartimos un ratico de charla… y cuando descubrió que un servidor es
“Savagero”, que no “Savagista”… quiso contemplar mi pequeña.
Así que comuniqué a mis compañeros la intención de ir hasta la burra, para ya
pirar hacia casa… y los cuatro, fuimos hasta donde esa mañana aparcábamos a
nuestras niñas… las primeras de los cientos y cientos que llegaron durante el
resto de la mañana.
K-RloteS y Jordi, se quedaron observando una HD exactamente igual a la de
Jordi… Mientras mi menda, le enseñaba su niña a Padawan. Que así se llamaba el
compañero savagero… del foro del mismo nombre, al que de vez en cuando entro.
Y ahí nos despedimos…
Un placer haberte conocido compañero!! Hasta la próxima…!!
Mi dos compañeros seguían liados –ésta vez con una Leonard-, babeando a diestro
y sinestro… Y yo me dispuse a arrancar el motor de mi pequeña, en previsión de
una inminente partida. Pues esa tarde curraba de tarde… y ya mismo tendría que
hacer un serio planteamiento…
Jordi y K-RloteS llegaron… y cuando me vieron vistiéndome para la marcha,
hicieron lo propio. Pues ellos también tenían un reloj cuyas manecillas le
apuntaban inquisidoras… je, je, je…
Acordamos que saldríamos detrás de Jordi. Harto conocedor de aquella zona… Y
que nos iría guiando hasta los puntos clave.
Primero, el punto donde K-RloteS debería virar hacia sus tierras.
Y luego, el punto donde viraría Jordi… dejándome a mí viajar todo recto,
directamente hacia Sitges…
Nos abrazamos sentidamente hasta la próxima… y arrancamos los tres motores…!!
Los arrancamos… y sonaban como uno sólo!!!
Y es que… el pedazo de “jamoto” de Jordi… impedía que se oyeran los motores de
las otras dos… je, je, je…
Salimos de allí… y en un periquete, K-RloteS se despedía de todos entre pitos y
levantamientos de mano… poniendo rumbo hacia Castellbisbal.
Hasta pronto company!!!
Seguidamente, fue Jordi quien se despidió… virando hacia su destino.
Buen viaje compañero…!!!
Y yo… seguí recto, hasta la ansiada carretera curvera de esa mañana, que en
ésta ocasión haría en sentido inverso, y con bastante más tráfico…
Pero bueno. Se rodó bien… con calma… y sin forzar. Pues a Sitges llegué muy
bien de tiempo, e incluso pude comer en casa y ducharme, antes de partir al
currelo de la tarde…
Oh, yeah…!
Lo único criticable de ese día… es que llamé a mis dos compañeros, para
asegurarme que llegaban bien.
Y K-RloteS…puede decirse que llegó prácticamente cuando yo, a su casa.
Pero Jordi… iba a Vilafranca!! Y yo no me enteré de eso…!!
Pues si lo llego a saber… le hubiese dicho que viniera conmigo por las costas…
pues de
Pero bueno. Para otra vez… ya lo sabemos.
La verdad es que fue una salida muy simpaticorra… con poca ruta conjunta… Pero
en la que echamos mucho de menos a cuantos compañeros no pudieron venir.
A ver si llega pronto la de Castellar… y podemos reunir nuevamente la caterva
como es debido…!! Je, je, je…
NaClu2!!!