Por Jaqueton:
La segunda Matinal Kustom en Kastefa se celebró este domingo, once de octubre.
Y como no podía ser de otro modo, AMICUS estuvo allí para dar fe de lo bien que
se lo montan…!
Una concentra, a escasos metros del mar… donde uno puede oler a salitre y
gasolina. Despeinarse con la burra, o con la brisa marina…
El punto de encuentro estaba preparado en la “gasolinera de les Roquetes”, en
Vilanova.
A eso de las ocho menos cuarto, nos teníamos que encontrar todos allí… para ir
juntos a por unos churros –porras en realidad- a Roquetes.
Aquella mañana, extrañamente en mí… no oí el despertador! Que estaba puesto a
las seis menos diez…. Para ir a buscar a mí amigo Juan. Con quien había quedado
a las siete y cuarto.
A las seis y media, di uno de esos saltos mortales que me hicieron famoso en
mis años mozos… y con tres volteretas, pasé de la cama a la ducha…! Je, je, je…
En un periquete, me encontraba sobre mi burra, devorando kilómetros, y
acercándome a casa de Juan. Donde llegué a las siete y doce. Tres minutos antes
de la hora convenida…. Buff!!
A las siete y cuarto en punto, decidí dar un “pip” con el timbre, por si mi
amigo también tenía las sábanas pegadas… Pero allí no contestó nadie.
A las siete y veinte, di un nuevo “pip” al timbre, temeroso de despertar a sus
padres… pero tampoco salió nadie….
A las siete y veintitrés, oí un “David, eres tú?” Y corrí hasta la puerta…!
Pero mi amigo ya no se encontraba en el interfono…! Así que confiado… di otro
“pip”… y esta vez salió su madre con un seco y serio: “Juan ya baja…!”
Y en ese mismo punto me quise fundir…!! Jué….
Pero bueno, el caso es que a eso de las siete y veintisiete, salíamos raudos
Juan y yo, a lomos de Bilú It, a vivir una nueva aventura con los amigos de
AMICUS!
Dimos una pequeña vuelta para que el amigo se acostumbrara un poco a andar en
burra… y un ratillo más tarde, ya enfilábamos para la gasolinera. Donde como
comprobaríamos, ya nos estaban esperando…
Y efectivamente, allí estaba esperando ya el grueso de la tropa motera que
cabalgaría gloriosa hasta Castelldefels…
Moli, Lourdes, Fredy, y un señor que conoceríamos en unos minutos, estaban
echando un pitillo mientras esperaban la hora de partir hacia la primera
parada. El desayuno!
Mi amigo, Juan, poco acostumbrado a las temperaturas moteras, se presentó en
cuerpo de camisa… y su estampa era cuanto menos, curiosa. Pero bueno…. Un poco
de cachondeillo “sano” ya nos vino bien a esa hora de la mañana… je, je, je…
Unos minutos después, llegó el amigo Miguel. A lomos de su estupenda HD, y
estrenando chupa!
Ambos llenamos sendos depósitos, y sin más dilación enfilamos hacia Roquetas.
Donde debían esperarnos las porras del desayuno…
El local estaba cerrado. Así que acordamos encarar hacia otro bareto que está
al lado, y donde acostumbramos a ir el amigacho Fredy y mi menda lerenda en más
de cuatro ocasiones….
Echamos los cafés… comentamos la jugada… y de nuevo a lomos de nuestras
burricas, decididos ya a encarar la segunda matinal de Castelldefels…!
La rutica por las costas fue la mar de tranquila…
Capitaneados por Fredy, la comitiva fue poco a poco acercándose cada vez más a la
concentración.
Bueno, poco a poco… Fredy fue tirando seguido por Miguel y Lalo. Y Moli y yo
–que cabalgábamos a dúo- llegamos a la rotonda, y sólo nuestros “paquetes”
vieron al resto parados y echando el cigarro…!
Llegamos al pueblo, dimos unas vueltas por allí… y cuando decidimos pararnos
para llamar al resto –a los que habíamos perdido-, milagrosamente aparecieron a
lo lejos…!
Echamos pues unos pitillos, nos reorganizamos, y ésta vez sí, tiramos para
Llegamos, como es costumbre en nosotros, tempranico…
Ya estaba todo en marcha. Tiendas, tenderetes, paradas… Los garitos para el
papeo, para el bebercio, para los tickets… El escenario, las mesas, las sillas,
los urinarios…
Vamos, que ya solo faltaba la gente, y la concentra ya estaba en marcha!
Nos dimos una vueltecilla para echarle una ojeada a todo… y unos minutos más
tarde ya nos tenían pillando tickets para llenar nuestras panzas…! Je, je, je….
Que es algo que también nos gusta hacer tempranico…
Así, sentados estábamos en la mesa que nos agenciamos, cuando Moli, Lalo y yo
decidimos que un solo bocata no nos daba para demasiado… y fuimos a procurarnos
otro.
Tras mover los bigotes un rato….decidimos ir a por unos cafelotes a un garito
que se encuentra justo en frente de la concentra. Y así, de paso, huíamos del
bataca del concierto, que se encontraba “entrenando” y machacando nuestras
pobres cabecitas.
Allí, pudimos saludar a los amigos de
Café… carajillotes, cervecillas…. Charlita distraída bajo un sol de justicia
que nos asaba el coco…
Visita de los amigos Wanderers MG Tarragona… Pues yo personalmente había
quedado con Dani para darle un recado…
Y ya, sólo nos quedaba volver a echarle una ojeada a las tiendas, y dedicarnos
a ver las burras que hasta allí habían llegado.
Burras, dicho sea de paso, que no parecían proporcionales a la gente que por
allí se veía… Pues bien parecía que había más motos que gente! Pero claro,
muchos estaban paseando por el paseo, y por eso no hacían bulto en la
concentra...
Y en fin, para qué contar más… Tiendas, cueros, chupas, chalecos, parches,
cadenas, camisetas y mil y un elementos concentreros….
Luego, motos, trikers, trescientas mil transformaciones personales e
irrepetibles, y ya estaba vista la concentra…
Bueno, miento. En esa concentra es en la única que he podido ver –no digo que
no hayan más, sino que yo no los he visto- un par de trikers, tal y como debían
ser originalmente…
Es decir, dos motos, con un tren trasero. Sin más…! Y qué bellezas!!!
Ah! Y también tuvimos el inmenso placer de contemplar dos o tres Ural con su
sidecar!
Motos que a mí me molan a piñón. Y que si no fuera porque mi mujer no se siente
nada atraída por ese tipo de transporte… ya me estaría pensando en pillarme
una… je, je, je…
Y llegó el momento de partir!
Uno a uno. Uno tras otro, fuimos enfilando hacia las costas que nos llevarían
de nuevo al Garraf de donde salimos esa mañana…
Uno a uno, fuimos devorando lenta e inexorablemente los kilómetros de curvo
asfalto que nos deparaba la ruta hasta
Llegan
El resto, capitaneados en esta ocasión por mi menda lerenda, fuimos hasta donde
tengo las plazas de parking. Guardamos allí las burras, y nos fuimos a echar
unas cervezotas a uno de esos bares de barrio que tanto nos gustan por su
sencillez y su ambiente casero… El nuestro…!
Hasta allí, acudió Anna. Mi mujer. A saludar a todos, y a disfrutar de un ratico
tranquilo…
Allí, valoramos la posibilidad de ir todos a comer por ahí…. Pero finalmente,
dejamos la cosa como estaba, y una ronda de cervezas más tarde, ya nos
encontrábamos todos antes el parking.
Saqué cascos guantes y chupas que había dejado en mi coche. Acompañé a todos
hasta la puerta….
Anna bajó a nuestra perrita para que la conocieran nuestros amigos…
Y tras los besos y abrazos de rigor, allí mismo nos despedimos hasta la próxima
salida.
Juan, feliz de su estreno motero, se fue a lomos de la burrica de Fredy.
Y nosotros, Anna y yo, tras verles desaparecer en la esquina, tiramos para casa
a comer y descansar…. Que aquella noche yo tenía curro…
Y nada. Como siempre, a soñar con la próxima aventura de AMICUS!!! Je, je, je….
NaClu2!!!!
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada