Por Montse:
Ya que Jaqueton no pudo acompañarnos y nadie se atreve a escribir, voy a
intentar yo haceros un relato de como fue este domingo 10 de julio desde mi
punto de vista.
Eran las 7 de la mañana cuando sonó el despertador pero a pesar del sueño
merecía la pena madrugar. La salida desde Igualada fue en preludio de lo que
seria el día. El cielo estaba lleno de globos, algunos empezaban a subir y
otros los estaban hinchando. No podía acompañarnos mejor espectáculo,a Choppers
y a mi, para emprender el camino dirección Barcelona.
A las 8.20 en punto llegábamos a la rotonda de Castellbisbal donde Pitu i
Karlotes nos estaban esperando. Después de fumar un cigarro nos pusimos en
camino y a las 8.40 estábamos en Barcelona en la gasolinera de la calle Lleida
donde nos esperaban Jordi,Cristina (la hija de Jordi) y Jath600.
La motos estaban ya por todos los lados, pero a Karlottes había algo más que le
llamaba la atención.... podéis imaginaros el que?, pues pensad mal y
acertareis.
En fin fuimos a tomar algo ya que todavía era pronto para el desfile de
banderas. Por cierto el bar al que fuimos acabó siendo nuestro campamento base.
A las 9.40 salíamos del bar e íbamos con las motos al punto de partida del
desfile de banderas, más o menos tuvimos que esperar hasta las 10,20 para
arrancar ya que eran muchas la motos que iban por delante nuestro. La ruta por
Barcelona fue una pasada, sobre todo en alguna avenida donde se veían las motos
hasta que te alcanzaba la vista. La vistas eran preciosas. El palacio de
Monjuic, la vista de toda Barcelona desde la montaña y más tarde Colon también
al fondo de una gran avenida llena de motos...
En fin al final de la ruta perdimos a Jordi, pero como fuimos previsores nos
reunimos de nuevo en la gasolinera de la calle Lleida, y ya que estábamos allí,
como no fuimos a tomar un tentempié. A que no adivináis a que bar fuimos?, pues
si al mismo de antes que por cierto no os comenté que era de unos chinitos muy
simpáticos y que ponían un "cafú hielo", con mucho hielo.
Una vez recuperados de la emoción fuimos a dar una vuelta a los chiringuitos.
Algunos compramos algunas cosas, Karlotes y Pitu unos extensores par el chaleco
y Choppers y yo un chaleco cada uno. Que por cierto hay que alabar la gracia
que tiene mi Choppers en el regateo, no solo le rebajaron 10 euros por los
chalecos si no que además nos regalaron un par de guantes, con flecos, a cada uno.
Y sin darnos cuenta ya eran las 2,20 del mediodía. Así que decidimos ir a comer
algo y como no? volvimos al mismo bar. Entendéis ahora lo del campamento base?.
La comida y la sobremesa de después fue tan entretenida que sin enterarnos se
nos hicieron las 5,30. Durante la sobremesa se habló un poco de todo: de motos,
de animales exóticos, de los toros, de la mili y de mulos militares y hasta de
anécdotas de algunos después de una noche de marcha.
En fin cuando salimos volvimos al recinto firal con las motos. Yo desde mi
posición observé que en la entrada donde se aparcaban las motos se concentraban
unas cuantas personas y me pareció ver una moto especial. Lo dije al resto del
grupo y nos acercamos. Aquello fue la guinda del pastel. Un argentino tenia expuesta
una moto transformada completamente estaba decorada como un caballo de la época
medieval (cuando veáis la fotos lo entenderéis mejor). El señor se llamaba
Daniel y se había dedicado durante dos años a preparar la moto, pero el trabajo
no fue solo el arrglar la moto, sino que previamente se había dedicado a
estudiar el tema medieval para poder ser lo más fidedigno posible a lo que el
rey Arturo decía en su leyenda y es que quería construir un caballo de hierro.
La charla con Daniel fue muy interesante, nos dedicó unas fotos que traía y nos
dio su página web. También nos contó que estaba haciendo una ruta por Europa.
Después de dar otra vuelta por el recinto nos tomamos una última consumición,
esta vez en un chiringuito de la feria, y ya se hizo la hora de la despedida.
Así que a las 7,30 emprendíamos el camino de vuelta a casa. Jordi marchó el
primero ya que llegaba tarde a un cumpleaños. Después nos separamos de Jath600.
Así que karlotes, Pitu y nosotros continuamos por la autovía donde primero se
desvió Pitu, después nos despedimos de Karlotes i continuamos como habíamos
empezado el camino solos hasta Igualada donde llegamos a las 20,40.
Fue un dia precioso que espero se pueda repetir en ocasiones próximas.
Y hasta aquí mi relato, no se si es como a los que estáis acostumbrados ni si
se me olvidó algún detalle. Por eso invito a los compañeros que estuvieron allí
que añadan lo que yo haya podido olvidar.
HASTA PRONTO
MONTSE.
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