Por Jaqueton:
Tras semanas –incluso meses- de ansiosa espera… por fin llegó la mañanuela del
ocho de julio…!
Mañana en la que nos juntaríamos AMICUS Moto Grupo –y un montón de amigos más-
para disfrutar de la tercera jornada de un evento que –año tras año- arrasa con
los records batidos el año anterior…
En ésta ocasión… echamos mucho –muchísimo- de menos a Pepe.
Pues por razones laborales… no tuvo otra que perderse la espectacular mañana
que nos venía encima. Y sin él, no pudimos cumplir el “pleno” que hubiéramos
querido...
Aunque principalmente nuestro dolor –lejos del pleno- fue por no poder
compartir con nuestro amigo –y con Mary, evidentemente- una cita tan
espectacular y fantástica…
Desde aquí… un gigantesco abrazo compañero…!! Ya verás como el año que viene
todo cuadra mejor, y podemos juntarnos todos, toditos, todos…!!
Como suele suceder con las salidas un poco especiales… siempre hay algún cambio
de rutina, en lo que atañe a horario y punto de encuentro. Y ésta, no iba a ser
menos…
La mañana del ocho de julio… el grupo de ruta –comprendido por un total de once
motos, y veinte participantes- se repartió en tres puntos de encuentro, para
finalmente encontrarnos todos… en un punto final.
Desde la zona de Vilafranca, salieron Pitu, Manuel, Kevin, y Borja... para
encontrarse con Choppers, Montse, y K-Rlotes, en la rotonda de la salida de la
A2 a Castellbisbal. Y así, juntos, echar ruta hasta La Campana -punto de
encuentro final de esa mañana.
Del mismo modo, en Sitges… A las ocho menos cuarto o así… nos juntamos Barón y
Baronesa, Juan, y yo mismo… y nos echamos unos cafelotes mañaneros mientras mi
encantadora esposa terminaba de acicalarse en casa…
Una vez bajó… arrancamos motores poniendo rumbo a Las Costas, dispuestos a
parar en casa de Tito y Lily para recogerlos… y que ocuparan la posición de
capitanía en el grupo de ruta.
Lily –que se estrenaba esa mañana, de ruta con AMICUS…!!!- subió de un salto a
la despampanante montura, y todos juntos… cruzamos Las Costas del Garraf para
encontrarnos en la rotonda del Ikea con Jordicamu600, su hija Cristina,
Jordi883, y Delia.
Y así… pocos minutos después… nos encontrábamos todos en la acera de La
Campana, donde también nos esperaban Jose Antonio (Jath600), y su esposa Anna.
Qué pedazo de grupo, señores!!!
Ya digo… Nada más y nada menos, que veinte compañeros, y once motos!! Casi
ná…!!
Una vez reunidos todos… y después de abrazarnos, besuquearnos, y carantoñearnos
como exigía la ocasión… nos hicimos un fotillo de grupete, y nos dirigimos a la
calle Lleida. Donde echaríamos unos cafelotes… en el mismo lugar donde tomaron
“cafuhielo” los compañeros que fueron el año pasado a la “Harley Days”.
El local –atendido por chinos-, dejaba mucho que desear en cuanto a espacio se
refiere. Pero ofrecía una ubicación táctica perfecta, para los intereses
mañaneros del grupo.
Así que nos repartimos fuera y dentro del establecimiento… y mientras
charlábamos alegremente cafeteando… no dejamos de babear ni un minuto, mientras
veíamos pasar a cientos de los participantes del próximo “Desfile de Banderas”.
Qué pasada de motarras que pasaban por allí…!!!
Qué espectacular sonido –música para nuestros oídos- nos regalaban los tímpanos
entre sorbo y sorbo de cafetín mañanero…!!!
Los huevines nos saltaban trémulamente ilusionados, sólo de pensar en compartir
desfile con toda aquella troupe que –poco a poco- se iban concentrando.
Y llegó el momento de empezar a movilizarse!
Próxima como estaba la hora del popular desfile… convenimos en levantar
campamento y marchar todos juntos hacia él. Con la firme decisión de
participar… y sentir lo que se siente cuando unas quince mil motos –que se dice
pronto- toman Barcelona bajo sus gomas…! Je, je, je…
Salimos todos juntos… no sin antes convenir que el local de los chinos, sería
nuestro “punto de encuentro de emergencia”, en el caso que alguno se perdiera
entre tanto bullicio. Y que en todo caso también lo sería… para juntarnos a
echar la rica cervecita, que tanto nos apetecería cuando termináramos… je, je,
je…
Reorganizamos el grupo de ruta, y uno tras otro… fuimos siguiendo el resto de
motos hasta llegar a un punto donde todas estaban paradas.
Aquello era como llenar de arena una botella…
Moto tras moto –como si de granitos de arena se tratara-, fuimos llegando…
parando… y llenando la calle, los laterales, y todo el espacio útil para
aparcar…!
Y juntos, nos dispusimos a esperar el ansiado momento de la salida… al
espectacular –y casi mítico- “Desfile de Banderas”!!
Nada más dirigirnos para allí… ya “perdimos” un par de compañeros.
Y es que el amigo K-RloteS… que siempre está dispuesto a ayudar a cualquier
fémina que lo precise… se entretuvo con un par de alemanas, rubias, y
exuberantes! Y claro. Se “descolgó” del grupo cuando éste salía…
Y Pitu, que lo tenía al lado… se esperó precisamente por no perderlo… Con lo
cual, los perdimos a ambos, y los “recuperamos” justo cuando nos detuvimos a
esperar el momento de la salida…
Allí esperando… recibimos llamada de Hombre de Nieve. Que en principio se
encontraba –con el resto de Halcones- un poquito más abajo que nosotros… Pero
claro, “un poquito más abajo”, igual podía representar que nos separaban
quinientas o seiscientas motos…! Je, je, je…
Así que dejamos al destino y la casualidad, el poder encontrarnos y compartir
un ratillo de aquella vivencia mañanero-barcelonesa…
Al igual que con Manu. Un compañero de Sitges… que subió con su novia y su
espectacular Sportster Iron, a disfrutar del desfile. Y nos llamó… para ver si
nos podíamos juntar. Pero se encontraba “un poquito más arriba” que nosotros…
así que calculando la distancia, decidimos dejar el encuentro a la misma suerte
del destino…
Mientras… allí estuvimos charlando, comentando, echando fotos… y algunos –como
Delia y Jordi- incluso interesándose por algún que otro triker que allí estaba
en venta…! Je, je, je…
Allí estuvimos esperando…
Estuvimos charlando…
Pero sobretodo, estuvimos echando de menos un grifo de cervecita… que nos
refrescara los gaznates, y nos hiciera la espera más amena…!
Anda que no hubiéramos triunfado, con un par de neveras con laticas…
vendiéndolas por allí, como si de la misma playa se tratara!!
Ahora que… para el año que viene, ya tengo la solución perfecta! Pues ya me he
agenciado una pseudo-neverilla para el baúl… y en salidas de ésta índole, sólo
tendremos que llenarla con el bebercio necesario y un puñado de hielo, para
tener con qué refrescar las atribuladas gargantas…
Y llegó el ansiado momento de la salida…!!!
Los “guris” de la urbana –que hoy en día se llama “Policía Local”- dieron
rienda suelta a cuanta moto quiso salir en procesión…!!!
La gigantesca serpiente, compuesta por casi treinta mil pistones… arrancó
lentamente, empezando a deslizar su acero y su caucho, por las calles de
Barcelona.
Nosotros -uno a uno- nos fuimos preparando para salir… pero en el último
momento no lo hicimos… porque faltaba por arrancar una de las motos… La de
Jordi y Delia; cuya alarma se había conectado misteriosamente… y ahora no había
huevos de quitarla…!
Menuda putada…!!!
Salió –eso sí- la despampanante Deauville de Barón y Baronesa… Que convencidos
de que salíamos todos, encabezaban la comitiva de AMICUS cuando nos acercábamos
a la tremenda serpiente que se ponía en marcha... Pero no nos dio tiempo a
avisarles del percance de la moto de Jordi y Delia, y cuando nos dimos cuenta…
les vimos desaparecer ante nuestros ojos, diluyéndose en la turba multicolor…
Pero claro… no era cuestión de meterse en semejante marabunta, y dejar a los
compañeros tirados allá arriba sin saber si solucionarían el problema… Así que
todos, en silenciosa solidaridad con nuestros amigos, nos quedamos esperando.
Sin bajar de las burras por no entorpecer… esperando que alguno de los dos
"Jordis" o K-RloteS, dieran con la tecla necesaria.
Y finalmente, fue el mismísimo Jordi883 quien recordó la secuencia correcta de
desconexión de la alarma que –como nos confesaría más tarde- no había usado en
la puta vida…!
Menos mal!!!
La impresionante y colorada Sportster arrancó… y su sonido fue como el
“pistoletazo de salida” para AMICUS…!! Pues unos instantes más tarde, ya nos
encontrábamos –uno a uno- metiéndonos en aquella inmensa serpiente de acero,
que seguía deslizándose por las calles… abarcando más y más rúe con sus
motores, sus cueros, y su ilusión!
La entrada fue brutal…!
Como sin querer… nos encontramos metidos en un mar de motos, cuya corriente te
arrastraba hacia dónde quería… Y tú… -allí en medio- tenías que debatir entre
“dejarte llevar” y disfrutar de la gente que –babeante- nos contemplaba… o
procurar por todos tus medios no separarte mucho de los compañeros, intentando
mantener un mínimo de orden entre nosotros.
Pero aquello fue un poco de todo…!!
Un trabajo en cadena, que nos unía a unos con otros…
Cada cual decidió –a título personal- no separarse de dos o tres compañeros… y
aunque a veces estuvimos muy alejados unos de otros, siempre teníamos cerca a
tres o cuatro compañeros que a su vez –y de forma individual- no se alejaban de
otros dos o tres.
Con lo cual… en todo momento hubo un hilo de unión que nos conectaba a todos.
Salvo a los señores Barón… que como dije, salieron bastante antes que nosotros…
y no los volveríamos a ver hasta terminar el desfile.
El ritmo del desfile… lento. Lento… lentísimo!!!
Los cilindros de todas la burras, emanaban calor sofocante por los cuatros
costados. Y los huevecillos de los conductores –y hablo por experiencia propia-
con el calor… se pusieron más duros que el mármol…!
Menuda experiencia para la entrepierna…!!
Por no hablar de las motos. Que con el recalentón que padecieron… hacia el
final del desfile no fueron pocos los que se retiraron, o simplemente se
pararon por no continuar la “tortura china” a la que sometieron a los motores
de sus burras…
Si hay algo criticable en el desfile… sólo puede ser el ritmo extremadamente
tranquilo al que nos vimos obligados a rodar.
Pues con tanto recalentón… incluso algún que otro llavero –como el de Jordi,
que nos mostraría durante la comida- llegó a quemarse!
Aquello era… como estar sentado sobre una olla llena de garbanzos…!! Je, je,
je…
Ahora bien. También hubo momentos en que el desfile entraba en avenidas anchas…
donde las motos dejaban de estar pegadas entre sí, y ello permitía un aumento
de ritmo en la rodada…
Momentos en que la brisa que acariciaba los depósitos… acariciaba también
nuestras partes más nobles, y ello nos procuraba una sensación de alivio, que
ni el día después de liquidar con hacienda, oiga…!!
Pero en esos momentos de “aumento de velocidad”… no faltó el hideputa típico,
que soplándole la polla por los cuatro costados… y sudándosela aún más el hecho
de estar rodeado de compañeros moteros… llegaba a éstas zonas, y “enroscaba la
oreja” a su montura poniéndola a velocidades franca y claramente peligrosas.
Peligrosas para él –cosa de de dudosa importancia para mí…-, pero sobretodo,
peligrosas para el resto de motos de desfile. Y como me cuento entre ellos… me
lo tomé muy mal. Pero… que muy mal…!
Vamos, que sin ir más lejos… a uno le faltó poco más de un pelo de sobaco, para
mandar a K-RloteS –literalmente- a tomar por el culo…
Le dio rosca a la burra… y fue a pasar –vaya usted a saber, a qué puñetera
velocidad- entre K-RloteS y otra moto. Y justo en el momento de pasar… se
percató del “pequeño” detalle que no había espacio suficiente…! Y tuvo que
hacer no sé qué arte de Birlibirloque, y tras hacer unas filigranas circenses…
desapareció después de haber pasado entre las motos, dejando pálidos y
anonadados a los dos compañeros moteros! Blancos del susto… tiritando sobre sus
burras.
Esto lo vi yo, desde atrás… después de que el muy cabrón me pasara a escasos
centímetros del brazo, en plena vorágine aceleradora… mientras le daba con saña
al puño del gas.
Y como le dije al compañero K-RloteS:
Si se llega a caer, éste que os habla se baja de la moto… y le da de ostias en
los huevos hasta que le forman dos bultitos en los mofletes!! Si es que hay que
ser muy necio, coño…! Que se sale a divertirse! A pasarlo bien…!! Y no a poner
en peligro a los demás compañeros del asfalto…
Y lo peor, es que luego pagamos justos por pecadores… Y por cuatro
desgraciados, los moteros somos descabellados, locos, y no sé cuántas cosas
más…! (Y si lo fuéramos, todavía… Pero lo peor es que los seguros se lo creen…
y nos cobran como si lo fuéramos de verdad…!!)
Pero bueno. Dejémonos de “capulladas”… (Que es como se llama a las cosas que
hacen los capullos) Y sigamos con el relato que nos ocupa!!
Que ciertamente… Pongamos la balanza como la pongamos, ese día ganó
sobradamente el platillo de las cosas buenas… je, je, je…
El desfile continuaba con su lenta marcha. Y si bien la gente babeaba desde
fuera, viéndonos pasar… Nosotros desde dentro también hacíamos lo propio,
viendo pasar por nuestro lado cientos de burras sorprendentes…! Guapas… de
cojones!! Y algunas, que si bien a primera vista no eran algo del otro jueves…
cuando abrían gas y rugían, nos dejaban los tímpanos temblequeando de puro
placer…!
La verdad, es que disfrutamos como camellos…!!
Lo pasamos en grande… sintiéndonos parte de algo tan gigantesco, que uno no
alcanza a imaginar hasta que se encuentra allí…
Quince mil motos, decían los medios!!
Quince mil!!! Que se dice pronto…!!!
Fuah…!! Si es que llegábamos a una calle larga, recta, y con pendiente… y a uno
se le abría la boca de puro pasmo…!! Je, je, je…
Ahora bien, si hay alguien que disfrutó en el desfile… ese alguien -sin duda
alguna- fue Lily...!!
Que a dos manos, saludaba a los curiosos que desde los puentes también
saludaban…!! Je, je, je…
Que miraba aquí y allá, alucinando del movidón en el que se había metido, el
día que se estrenaba de ruta con nosotros…!
Que se estrenaba también –por primera vez- cabalgando sobre Totina…!!
Y que -por primera vez, también- era partícipe de uno de los encuentros más
importantes del panorama motero barcelonés…
Qué gusto daba verla saludar… disfrutando el momento como el que más…!!
Y es que no había para menos…
Poco a poco, fuimos terminando con el circuito programado. Y llegando al final
del mismo, decidimos parar al tiempo que nos reencontrábamos todos, y
reencontrábamos –por fin- a los señores Barón!!
Allí decidimos –una vez seguros de estar todos- que nos dirigiríamos al local
de los chinos… a echar la cervecita que nuestros gaznates suplicaban. Y de
paso… a refrescar la entrepierna, dejando que el aire fresco la acariciara…
sentados patiabiertos en la terracilla de local.
Pitu me comentó que había visto parados a los amigos Halcones, “un poco más
arriba” que nosotros… pero yo, que andaría babeando distraído, no los vi. Y me
supo mal de cojones…
Pero bueno. El destino quería que los encontráramos más tarde… y así pasó.
Mientras… reunificamos el grupete de ruta, y poniendo rumbo al local de los
chinos… recorrimos un poco más del recorrido urbano que –después de la magia
del desfile- volvía a ser de todos. Y no sólo de las motos…
Llegamos al local. Aparcamos las burricas… y después de darle caña a la cebada,
al agua, y a la limonada… decidimos que podíamos ir a echar un ojo a la feria
mientras hacíamos tiempo para comer.
Nos disponíamos a encargar mesa en el local en que estábamos… Y después de
preguntar a los compañeros… Pitu nos comentó que él, sus dos hijos, y su
hermano Manuel… no podían quedarse porque tenían comida familiar. Con lo cual,
encargamos mesa para dieciséis.
Mesa que pondrían –nos aseguraron- en la terracita exterior.
De éste modo, partimos a patita para la feria… dejando los cascos en el local
de los chinos, y acordando encontrarnos todos allí a las tres de la tarde. Pues
ya suponíamos que dentro de la feria nos separaríamos… ya que era grande de
cojones…!
El amigo Juan, ya me comentó mientras íbamos para allí… que él era muy
despistado en estos sitios. Y que sin darse cuenta… seguro que se separaba del
grupo. Así que llegado el caso, ya tiraría sólo para el restaurante…
Pero no fue el único…!
Nada más llegar a la feria, y apenas después de haber metido un pie en ella…
los veinte que éramos desaparecimos como por arte de magia…!!!
De un soplo, y como si el resto se hubiera fundido en el aire… allí sólo
estábamos Montse, Lily, Eolia, Choppers, Tito, y yo…! Los otros catorce… vayan
vuestras mercedes a saber dónde se metieron…!! Je, je, je…
Empezamos a otear tiendas… tenderetes… y artículos varios.
Tito buscaba unos flecos para Totina, y una badana…
Choppers y Montse, un chaleco para Iván… que ya tenían localizado.
Así que nos dijeron que ellos mejor iban tirando solos… porque al haber estado
allí el día anterior, ya sabían donde comprarían el chaleco. Y como era al otro
lado de la feria… mejor iban tirando para allí. Pues el resto ya lo tenían
visto…
Así que les despedimos hasta más tarde… después de echarnos unas fotillos los
seis.
Al ladito de un tenderete hamburguesero… justo arriba de unas escaleras, donde
pegaba una sombrica la mar de fresca, estaban los amigos Halcones…!! Por fin!!!
Allí pudimos saludar a Hombre de Nieve y Lis… a Huracaan y Merche… Nandu,
Araceli, Tino, Centauro, y las respectivas…
Vamos, a cuantos Halcones vimos…!!
Y es que ya tocaba coño…!! Je, je, je…
Aunque al encontrarnos al principio del mercadillo… y oteando desde allá
arriba, todo los que nos quedaba por ver… no estuvimos mucho rato con ellos.
Y nos despedimos… emplazándonos para la semana siguiente, en la que tendríamos
el inmenso honor de compartir con ellos un día tan especial, como fue el sexto
aniversario del grupo…!!!
Así que tras despedirnos cariñosamente de ellos… bajamos las escaleras, y
proseguimos con la visitilla a la feria.
Que había mucho por ver… y mucho por comprar si llevaba la cartera llena…!! Je,
je, je…
Y mucho por saludar…!! Pues aparte de Halcones, también vimos a Juan Carlos de
Corsarios MC Garraf. A Almogàver, de Birraiders Moto Grup… A Alabama, de
Lacetanis Moto Group...
Sin olvidarnos de Jack Custom y su esposa! A quienes tuvimos el asombroso e
inigualable placer de poderles saludar… en el puto medio del desfile…!! Que eso
ya es casualidad…!! Je, je, je…
Y es que la “Harley Days”, era pa’ verla…
Eolia y yo, chafardeamos… sin tener claro si pillaríamos algo. Aunque hubo un
momento en que si…! Un momento… en que vi un anillo que hace años que busco!!
Un anillo… que me encanta…!! Pero cuando preguntamos por el precio, y el tipo
nos dijo que noventa eurazos… comprendí dos cosas:
Primero… que aquella cifra que lo adornaba, no era la referencia.
Segundo, que aquél día no volvería a casa con el anillo de mis sueños…
Y justo estábamos viendo unas motillos trasformadas, más guapas que la madre
que las parió… cuando aparecieron Jordi883, Delia, y K-RloteS… Con quienes
convenimos que era el momento de echar una birra. Pero al ver que el tipo de
una de las barras… nos pedía dos euros y medio por un –literalmente- “chupito”
de cebada… nos dio un no sé qué en las tripas, y le dijimos que sí. Que más
tarde…
Aquello era enorme!!
Una feria compuesta plenamente, por los típicos tenderetes de las concentras…
pero en un grado superlativo…!! Mayestático…!!!
Aquí y allá, uno se perdía entre cientos de productos, cosillos, y trastetes.
Y es que… aquello era un mercadillo de lo custom!! Y si en cualquier concentra,
uno se pierde ojeando las tienditas… allí… allí uno es que se sumergía en un
océano de chupas, chalecos, flecos, guantes, parches, hebillas, cinturones,
alforjas, rulos, colas de escape, retrovisores, pilotos, porta-matrículas,
collares, anillos… Fuah!!! Qué pasada de sitio…!!
Cuando cruzamos al otro lado de la feria, como por arte de magia,
desaparecieron Tito y Lily. Y es que la feria… era como una especie de
“triángulo de las Bermudas”, pero en Barcelona… je, je, je…
Así que nos quedamos K-RloteS, Jordi883, Delia, Eolia, y yo…
Pero –como por arte de magia, también- aparecieron Pitu, Manuel, Kevin, y
Borja... que a punto estaban de levantar campamento, e irse. Pues la hora
apretaba… el sol metía una caña de cojones… Así que era menester no
entretenerse mucho.
Con lo cual… nos despedimos calurosa y cariñosamente de ellos… y seguimos
echando ojos incesantemente, a los tenderetes de la nueva zona en la que
acabábamos de “aterrizar”.
Buen viaje, companys…!!! Hasta la próxima!!!!
Nuevamente los cinco… no tardamos en ser siete cuando descubrimos a Choppers y
Montse que acaban de pillar el chaleco para Iván.
El calor empezaba a ser insoportable.
Los gaznates, pedían a gritos algo fresquito… …y el hecho que Delia y Carlos se
hubieran adelantado, y volvieran escandalizados de que en el tenderete de al
lado cobraran cinco euros por una “cerveza grande” que no sería más que una
mediana… nos dio qué pensar.
Pues la verdad es que lo estábamos empezando a pasar mal, con el asfixiante
calor que allí hacía. (Recordemos que apenas un par de horas antes, nos
estábamos asando la entrepierna en el desfile. Y había zonas de nuestro cuerpo…
que no habían podido enfriarse todavía…)
Así que decidimos que podíamos ir tirando para el restaurante… y allí
refrescarnos un poquillo mientras se iba haciendo la hora de la comida.
Que total… ya lo teníamos todo –más o menos- visto… y el puto Lorenzo no hacía
sino calentarnos las almendras, resecarnos los gaznates, y hacérnoslo pasar
francamente mal. Así que tiramos para el restaurante.
Nada más llegar… pedimos los refrescos necesarios para hacernos revivir…!! Je,
je, je… Y descubrimos –poquito después- que los diferentes subgrupos en los que
nos habíamos convertido, tuvieron la misma idea que nosotros: A refrescarse… al
restaurante…!!
Así que poco a poco… fueron apareciendo todos!!
Poco a poco… -como suele decirse- fueron llegando corredores…!!
Y poco a poco, nos fuimos dando cuenta que allí… o sobraba peña, o faltaba
espacio…!! Je, je, je…
Y llegó el fatal momento de darse de bruces con la triste realidad que nos
habían ocultado los chinos del restaurante…!
Y que no era otra… que ni tenían mesas para montar la mesa terracera de
dieciséis que les habíamos encargado, ni tenían espacio suficiente en el
restaurante… para montar una mesa de tales dimensiones!
Menudos crápulas!!
Paradójicamente, nos habían “engañado como a chinos”…!!! Y claro… siendo ya las
tres de la tarde, no era cuestión de buscar –aparte que no las había- otras
alternativas.
Así que nos conformamos con la solución “pillada por los pelos” que nos
ofrecieron… y aceptamos sentarnos en mesas separadas, poniendo a las mujeres en
una, y a los hombre en otra…
Salvo Cristina. Que siendo el primer día que venía… y no conociendo
prácticamente a nadie de la colla, prefirió quedarse en la mesa de hombres… a
la vera de su padre.
Y así… llegó el momento de la comida…!! Que… sin haber almorzado la mayoría de
nosotros, hambre… teníamos un rato…! Je, je, je…
Nos acomodamos pues, como pudimos… en la mesa que nos prepararon, mientras
nuestras señoras se quedaban en la mesa que ocupamos nada más llegar al
restaurante.
Pedimos menú… Primer plato, segundo plato…
El primero estuvo bien. Buena cantidad… y no estaba mal terminado.
Sobre todo para K-RloteS! Que se guardó el secreto de la “fideuá” que había
leído en el cartel del exterior… y se cepilló la única ración que eles
quedaba…!! Je, je, je…
Pero el segundo plato, ya fue más rancio…
Poca cantidad… y dejando mucho que desear.
Aunque ya se sabe en esos días así, que en un sitio como ese no se va a comer
–digamos- de lujo.
Y la verdad, es que lo realmente importante. Lo único que le preocupar a uno…
es pasarlo bien con los compañeros… disfrutando del máximo cachondeo posible…!!
Je, je, je… Y eso… eso lo hicimos a la perfección!
Sobre todo por la ubicación de la mesa. Que estaba justo en la puerta de la
cocina… y por allí tenía que pasar la camarera cada vez que sacaba platos… o
recogía servicios. Cosa que me obligaba a empequeñecer la tripa para que
pudiera pasar… y eso aumentaba el riego de “pedete”… je, je, je…
Así pasamos la comida… entre cachondeos varios, y risotadas muchas…!
Disfrutando de la compañía… en un día tan especial como ese.
Luego… llegaron los postres –helados, flanes, o fruta…- y los cafelotes.
Bueno, cafelotes… y alguna copilla… je, je, je… Pero claro, mi menda lerenda
iba sin dormir. Y justo cuando me metí el primer sorbo de Ruavieja en la boca…
comprendí que aquello no estaba bien, y que lo suyo sería tomar sólo el café…
pues todavía nos quedaba un buen trecho hasta casa. (Hay límites que no hay que
rebasar… y después de las cervezotas de la comida –y los previos-, sin dormir…
y teniendo que llegar a Sitges, lo suyo era dar por terminada la fiestorra… e
ir pensando en levantar campamento.)
Algunos fuimos saliendo para fuera, a echar el pitillo… y a regañadientes –todo
hay que decirlo-, fuimos organizando el viaje de vuelta…
Tito, Lily, Barón, Barones, Juan, Eolia, y yo… pensamos en volver por donde
habíamos venido, recorriendo nuevamente Las Costas del Garraf.
Jordi, Cristina, Jose Antonio, Anna, Choppers, Montse, y K-RloteS… decidieron
–por el contrario- quedarse un ratillo más… e ir de nuevo a la feria, para
disfrutar de la tarde. De la caída del Lorenzo… Y del espectacular ambiente que
allí se viviría hasta últimas horas del día…
Y Jordi y Delia, también decidieron partir…! Y de hecho… -en principio- lo
harían con nosotros…
Pero un lamentable malentendido, hizo que mientras nosotros poníamos rumbo a
Pça. d’Espanya, ellos todavía estaban preparándose en la moto.
Y claro, pensamos que tirarían por el Ordal… y la verdad es que –físicamente-
después de encarar para salir de Barcelona, ya no supimos donde parar…
Eso sí, al llegar a casa les llamé… y respiré tranquilo al comprobar que habían
llegado perfectamente…
Y ahí empezó el principio del ineludible final de la salida…
Después de despedirnos unos de otros, deshaciéndonos en abrazotes y besitos…
cada cual tiró para su burra. Y una vez en el semáforo de la calle que bajaba
-al ponerse éste en verde-, no tuvimos otra que tirar. Pues entre Totina, la
Deaville, la C800, y Guillermina… ocupábamos un considerable espacio como para
quedarnos allí parados.
Así que fuimos tirando… y casi sin darnos cuenta, nos encontramos dando vuelta
en Pça. d’Espanya… poniendo rumbo a la salida de Barcelona. Y de allí, sin
prisas… pero sin pausa -pues el tráfico estaba bastante “tupidito”- fuimos poco
a poco acercándonos a Castelldefels. Donde pillamos Las Costas… que
sinuosamente habían de llevarnos a La Blanca Subur.
Una vez llegamos… paramos en “El Molino”. Hace años, socorrida gasolinera
precursora de los “afters” en éste pequeño y turístico pueblo costero.
Paramos para despedirnos como es de menester. Y tras pegarnos unos fuertes
abrazos, y plantarnos unos sonoros besotes… ya dimos definitivamente por
terminada la salida… tirando cada cual para su casa.
Tito y Lily salieron antes, porque el primero trabajaba de noche ese día… y le
era necesario llegar cuanto antes, para poder dormir el máximo tiempo posible
antes de entrar a currar.
Mientras… el resto echamos un pitillo de “relajo”, pero no tardamos más de diez
minutos en arrancar motores… y tirar “cada mochuelo para su olivo”.
Juan para Vilafranca… Los señores de Barón para Canyelles… Eolia y yo, a
guardar a Guillermina en el parking…!
Felices, satisfechos… pero por encima de todo, orgullosísimos de haber juntado
la cuadrilla que juntamos… para disfrutar –como disfrutamos- la edición de éste
año de la “Harley Days Barcelona”…!!
Evento en el que algunos nos estrenábamos… y en el que todos –como dije al
principio- echamos de menos a Pepe, Mary… y su despampanante VN900…!
A ver si para el año que viene repetimos salida con –por lo menos- el mismo
éxito que éste… Y logramos ese “pleno” que tanto ansiamos!! Oh, yeah…!!!
NaCluT!!!
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