Por Jaqueton:
El año pasado ya me quedé con las ganas de acudir a ésta cita que organizan
nuestros buenos amigos Druïdes… cuando –por motivos laborales- vi que no tenía
opción a ir.
Por eso… éste año –cuando vi que ese día plegaba a las siete de la tarde- no
pude por más que proponerle a la colla posponer la salida propuesta para el
domingo –a la que nadie se había apuntado todavía- y proponer ésta, a modo de
innovación.
Ya que ni iba a ser una salida motera…
Ni nos íbamos a pegar una ruta graciosa…
Pero sólo el hecho de ir a saludar a nuestros amigos, que todos los años
organizan ésta “Botifarrada a la fresca” en la Fiesta Mayor de Polinyà… ya
merecía la pena.
Ciertamente, me esperaba más participación. Pues finalmente, sólo fuimos tres:
Anna, Boots, y un servidor…
Pero personalmente, creo que me la voy a apuntar para cada año… porque me lo pasé
teta!
A pesar de llevar las ingles recocidas del servicio de refuerzo… y que cada
paso, fuera un arañazo para mí… je, je, je…
Como digo, quedamos sólo tres. Pues el resto de la colla –unos por motivos
laborales, otros familiares-, todos tenían otros compromisos que atender.
Así que nos encontramos en Vilafranca… en los chinos. (Pues por lo visto,
nuestra querida Sede ya no va a abrir por la tarde…) Y tras echar un
refrigerio, arrancamos motores… y pusimos rumbo a la aventura…!!
No se puede llamar de otro modo, cuando mi menda lerenda es el conductor… je,
je, je…
No diré que llegamos enseguida, porque mentiría…
Hicimos rumbo por la N340, hasta Molins… para allí pillar la AP7 –en tramo
gratuito- hasta Polinyà.
Pero… no hubo manera. En Santa Perpetua de la Mogoda tuve que echar mano del
GPS que nos facilitó el amigo Pepe para el móvil… y gracias a él, encontramos
el pueblo que buscábamos.
Ole, ole, y ole…!!! Je, je, je…
Una vez allí… y gracias a las indicaciones de varios de los habitantes, dejamos
el coche aparcado donde pudimos… y tras meternos en una auténtica feria de
Fiesta Mayor, descubrimos al amigo Dani y su compañera… que a modo de reclamo
–sobre la montura- tenían el cartelico de la “Botifarrada a la fresca”.
Ya habíamos llegado…!!
Les saludamos cariñosamente… y bajamos hasta “Els Plataners”, a saludar al
resto de la colla… que allí estaban echando los restos, de puto culo… pero
felices cual perdices…!!
Unos en las brasas… otros con los refrescos…
Aquello fue un éxito tremendo!!!
Y por lo que nos comentaron… cada año terminan existencias…!!
Y es que la verdad… las botifarras estaban de muerte! Y el sitio…
…el sitio una pasada…!!
Con la brisilla que corría… era lógico que hubiera cola para sentarse en las
mesas a cenar!
Y no es que hubiera pocas mesas, eh…? Todo lo contrario…!
Allí cenamos la mar de ricamente… para luego levantarnos, y dar paso a nuevos
comensales.
Nos despedimos cariñosísimamente de nuestros amigos Druïdes, que a pesar de ir
apretadísimos de faena, todos y cada uno de ellos encontraron un hueco para
saludarnos no menos cariñosísimamente…
Y decidimos emigrar a la feria, para darnos un paseo antes de partir.
En la feria… mi adorada Eolia se encariñó de uno de esos muñecos que sólo te
dan si eres capaz de petar cuatro globos, con cuatro dardos trucados…
Y claro, para cuando le has pillado el “tranquillo” a los dardos, te has
gastado más guita en dardos, que si hubieras comprado el muñeco directamente.
Así que hicimos dos intentos:
El primero… de puta pena.
Pero el segundo… zas! Boom!! Un globo…!!
Zas! Boom!! Dos globos…!!
Zas! Boom!! Tres globos…!!
Y finalmente… zas!
Y el dardo se clavo a menos de un centímetro del puto globo…
Aaaaarrrrgggghhh!!!
Y la tipa de la parada… ni una puta sonrisa…
Otra vez será…!!
Luego le tocó el turno a los autochoques… donde se montaron Eolia y Boots,
mientras mi menda lerenda les grababa en el móvil… inmortalizando el primer
momento en que un HIPO se sube a un autochoque… je, je, je…
Un momento sublime…!!
La verdad es que fue muy divertido… y nos reímos un montón!!
Pero ciertamente, entre que yo iba cansado y las ingles me escocían más que si
les hubiera dado con lija…
…y que se echó mucho de menos a la colla, pues de haber sido más… seguro que
nos hubiéramos animado a hacer más “cosillas”, y subir a más atracciones…
Finalmente decidimos dar por finalizada la escapada, y poner rumbo al coche
para encarar la rutilla de vuelta hasta Vilafranca.
Un trayecto tranquilo… que en poco menos de una hora, nos dejó nuevamente en la
rambla de la Girada… donde Boots recogería su coche justo antes de despedirnos
cariñosamente.
Una escapada –como dije- muy graciosa… que espero poder repetir en años
venideros –si puede ser- acompañado de más compañeros…!
Pues la verdad es que a nuestros amigos les hizo mucha ilusión que fuéramos a
visitarles…
…y a nuestros estómagos les sentó de rechupete, ese pedazo de botifarra hecha a
la brasa…
…y zampada a la fresca!!!
Oh, yeah…!!
NaCluT!!!
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada